EL WETA

Los wetas son grandes ortópteros, nocturnos y ápteros originarios de Nueva Zelanda. Algunos de ellos se encuentran entre los insectos más grandes y pesados (el weta gigante, por ejemplo) y se cree que son especies muy antiguas, ya que se han hallado fósiles de criaturas parecidas del Triásico, que vivieron hace 180-190 millones de años en Queensland (Australia). Miden aproximadamente 10 cm.




Los wetas han asumido el papel de pequeños roedores: como los ratones y las ratas, permanecen escondidos durante el día en los hoyos que los escarabajos o las polillas hacen en los árboles, y salen por la noche para comer vegetación, desechos en el suelo del bosque o insectos muertos o enfermos. Utiliza sus poderosas mandíbulas para hacer agujeros lo suficientemente grandes para su cuerpo.

Los machos son agresivos: cuando se sienten amenazados, levantan sus patas posteriores, que están recubiertas de gran cantidad de espinas. Los machos cuidan un número de hembras e insectos jóvenes. Las hembras ponen huevos entre la vegetación o cerca de ella.

El nicho ecológico de estos insectos se empezó a reducir cuando los polinesios introdujeron el kiore (rata del Pacífico) en Nueva Zelanda y los europeos llevaron ratas europeas en sus barcos. Muchos wetas están en peligro además por su vulnerabilidad a la depredación del tuatara, el kiwi o incluso estos roedores.